martes, 8 de octubre de 2013

Desnudando nuestro verano (parte 2)...por Alice


Después de nuestras vacaciones en Ibiza, decidimos pasar unos días en Vera. Donde pudimos disfrutar de su enorme playa y del ambiente nocturno.
Fuimos a un local llamado Templum. Había parejas con bastante más edad que la nuestra, pero nos lo pasamos muy bien. Nos trataron estupendamente.

El verano iba pasando, compartimos momentos con la familia y amigos; alguna feria que otra y muchos muchos preparativos. Por ese motivo, necesitabamos un kit kat; así que decidimos irnos al Hotel Swinger El Castillo, en Monda (Málaga).

Allí pasamos un fin de semana y lo pasamos de escándalo. El Castillo es enorme, muy bien ambientado en la época medieval y con muchos rincones donde perderse. Tiene una piscina nudista con vistas a la sierra donde nos juntamos unas cuantas parejas con unas cervezas y muchas ganas de reir. ¡¡Que bien lo pasamos aquella tarde!! 
La idea del castillo es estupenda aunque varias parejas coincidimos en que podrían sacarle mucho más partido al lugar. Al ser tan grande y estar rodeado de tanta naturaleza es necesario un mantenimiento continuo de las instalaciones; sino parece que empieza a estar abandonado.

Nos reimos mucho al llegar al pueblo porque es pequeño, y suponemos que allí todo el mundo se conoce. Bromeamos mucho cuando veíamos a los lugareños observarnos al pasar por la plaza mayor; o cuando algun camarero nos preguntaba con mirada pícara que qué hacíamos allí.

La primera noche, Blur y yo acabamos en la mazmorra a las tantas de la mañana, mientras escuchábamos los gemidos de la sala de al lado y yo recibía un dulce castigo.

El segundo día conocimos a una pareja muy especial, A y M. Empezamos riéndonos en la piscina y terminamos riéndonos en la cama. Fue una conexión especial y creo que nos gustó tanto porque parecía que nos conocíamos de toda la vida. Fuimos hablando de todo y de nada, riéndonos mucho y así pasaban las horas. Nos gustan las parejas con las que podamos pasar una noche de juerga, de copas y risas y si luego como colofón terminamos en la cama, mucho mejor.

Bailamos, tocamos el piano, nos dimos un chapuzón nocturno en la piscina, arreglamos el mundo y finalmente terminamos en la cama.
Comenzamos sin prisas, cada uno con su pareja. Las caricias empezaron a mezclarse. Mis manos jugaban con los pezones de M; me moría de ganas por besarla y nuestras bocas se fundieron en un suave beso acompasado por las embestidas que nos estaban dando nuestros chicos.

Cambiamos de posición y me puse de rodillas para que tumbado, Blur, disfrutara de la felación que estaba a punto de hacerle mientras M y A se deshacían en gemidos. No podía dejar de mirar como  Blur le estrujaba las tetas a M mientras yo sentía unos dedos dentro de mi...

Hubo una sucesión de orgasmos y escalofríos y finalmente nos relajamos. Pero solo por un instante, porque A y M se miraron complices y nos dijeron que iban a enseñarnos a hacer squirting. El modelo anatómico era yo. Al principio estaba un poco nerviosa pensando que no me iba a salir...pero ellos me relajaron diciéndome que yo no tenía que hacer nada, simplemente tenía que dejarme llevar. A llevaba la batuta e introdujo sus dedos dentro de mí para ir aumentando el ritmo progresivamente; mientras M y Blur me acariciaban y aumentaban mi excitación con besos, pellizcos y caricias....

Primero A y luego Blur me hicieron tocar el cielo una y otra vez. Estaba tan excitada que no pude contenerme y mientras ellos me masturbaban yo les hacía lo mismo a los dos a la vez. Acabamos exhaustos.
Después últimas bromas, un poco de charla y a la cama.

Tenemos un gran recuerdo de ese fin de semana; y de esta pareja. Hemos seguido en contacto, y aunque las circunstancias han cambiado esperamos que sea para mejor. 

¡Esta entrada va por Mondo y por la magia de aquella noche!