Hace unos días Alice tenía un hueco por la tarde mientras yo trabajaba. Casualidades de la vida, un amigo al que teníamos muchas ganas de conocer nos avisó de que estaba muy cerca de casa. Alice y él hablaron para quedar, pero por desgracia yo no podía ir. Ella me preguntó que qué me parecía si acudía ella sola y yo por supuesto le dije que adelante.
Algo dentro de mí me decía que sería muy divertido, y así fue... quedaron, se conocieron, filtrearon, se besaron y se comportaron tal y como yo me esperaba... al llegar a casa Alice me contó todo lo sucedido. No llegaron a mayores porque el juego no era ese, el juego era seducirse y seducirme... y así lo hicieron (quizá sea Alice la que tenga que contar los detalles...)
El caso es que sin haber conocido a P. tenemos una conexión especial. Su forma de escribir, su forma de tratar a mi mujer, sus comentarios en las fotos, su suavidad y su sexualidad hacen que tenga muchísimas ganas de que se folle a mi mujer. Y eso me ha hecho plantearme la importancia que tiene que las dos partes masculinas de un trío conecten.... es tan importante...
Porque si esa conexión se da, todo viene solo. Depositar tu confianza total en el tipo que va a follarse a tu mujer requiere de un ejercicio íntegro de sabiduría, colegueo y muchas otras cosas que P. para mí, reúne a la perfección.
Así que mi querido P. y mi querida Alice... no fue suficiente con que quedarais en un bar, comierais ensalda, un vino y vuestras bocas, no fue suficiente que os fuerais a tomar café y os apretarais fuerte los pezones mientras os decíais cosas al oído y tampoco fue suficiente con esconderos en un callejón de la calle y comprobar lo dura que tiene la polla P. ...
Quiero más, queremos más...
